sábado, 12 de enero de 2008

ENAP e INDURA desarrollan innovadora tecnología para capturar y producir CO2 en Región del Bío Bío


En los próximos meses se terminará de construir la primera planta para capturar y producir dióxido de carbono (CO2), basada en una metodología desarrollada por ambas empresas aprobada por la Junta Ejecutiva del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) de Naciones Unidas.

La planta se construye en la comuna de Hualpén, Octava Región, a un costo superior a los US$11 millones. Se trata de la primera alianza público-privada en Chile para emprender un proyecto destinado a reducir la emisión de gases de efecto invernadero y financiar parte de la operación con el mecanismo de bonos de carbono.
“La ejecución de este proyecto será un gran aporte para la Octava Región y para nuestro país, ya que permitirá mitigar los efectos del cambio climático y hacer un uso adecuado de nuestros recursos energéticos; además, constituye un nuevo negocio que ENAP desarrolla en alianza con el sector privado, en este caso con Indura, una empresa líder en su rubro en Chile y Sudamérica”, manifestó el Gerente General de Enap Refinerías S.A., Sergio Arévalo.
El Gerente General de Indura S.A., Jaime Castañeda, destacó que el proyecto consiste en recuperar el CO2 de la corriente de gases de salida de la Planta de Hidrógeno de Refinería Bío Bío, para licuarlo y posteriormente comercializarlo. Este gas carbónico tiene una diversidad de usos, en las industrias de bebidas, de alimentos y químicas. El proceso considera un innovador sistema de recuperación de CO2, el cual utiliza una tecnología danesa que está siendo implementada por primera vez en un proceso de este tipo a nivel mundial.
Castañeda agregó que esta tecnología permite obtener CO2 de alta calidad “sin necesidad de quemar combustibles fósiles”. Por esta razón, dijo que “estamos convencidos de que nuestro proyecto contribuirá a fomentar esta alternativa como una forma sustentable de producción de CO2 y al mismo tiempo servirá de incentivo para que otras empresas se sumen a este tipo de iniciativas para cuidar el medio ambiente”.
Ambos ejecutivos informaron que la aprobación de la metodología para este proyecto -llamado oficialmente como de “Recuperación de Corriente de CO2 en Planta de Hidrógeno de Refinería Bío Bío”- implicó un trabajo conjunto de aproximadamente un año, y señalaron que esta fase constituyó un requisito previo para registrar el proyecto ante Naciones Unidas, y más adelante para vender bonos de carbono bajo las cláusulas del Protocolo de Kyoto.
La planta tendrá una capacidad de procesamiento de 120 toneladas/día de CO2 y las reducciones estimadas de gases de efecto invernadero en promedio de este proyecto son de 25.000 toneladas de CO2 por año. A su vez, la operación de esta planta evitará un consumo aproximado de 20 millones de metros cúbicos de gas natural al año, una vez que ésta alcance su plena capacidad de producción.
La planta funcionará con tecnología “CO2 Flash”, especialmente diseñada por la empresa danesa “Union Engineering”, que cuenta con la ventaja la eliminación de quema de combustibles fósiles y emisiones asociadas para la producción de dióxido de carbono. También evita las emisiones de este gas no utilizable en la Refinería y permite reemplazar la combustión de gas de cola mediante la combustión de gas tratado y enriquecido.
En comparación con tecnologías convencionales de extracción de CO2 mediante columnas de aminas, la futura planta no requiere la generación ni consumo de vapor.

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