Han pasado cerca de dos meses desde que se produjo la impactante emergencia de la Refinería ENAP Bio-Bio sobre las poblaciones aledañas (El Triángulo, Villa El Triángulo, Nueva El Triángulo, Esfuerzo Unido, 18 de Septiembre, Patricio Aylwin, A. A. del Canto, entre otras) y aún no hay claridad por parte de las instituciones competentes, entiéndase por estas CONAMA, Municipalidad de Hualpén, EULA, acerca de la real dimensión del material particulado caído en aquella oportunidad.
Esta inquietud nace entendiendo que los análisis que se realizan deben aclarar que este polvo de silice es inofensivo para la salud (explicación dada por la propia empresa), si esto resulta tan facil de determinar y explicar; ¿Por qué entonces se ha jugado tanto tiempo con la sensibilidad de los pobladores? ¿Por qué ninguna institución pertinente ha presionado para que se agilice y clarifique la entrega de los análisis para la tranquilidad de los vecinos?
Lo anterior sin mencionar que estos organismos han sido incapaces de acercarse a la comunidad a informar acerca de este desafortunado "evento" (definición técnica para explicar negligencias y malas operaciones productivas que desembocan en emergencias) y más aún, acompañar y orientar a los asustados vecinos los cuales piden una explicación real de la situación además de nuevas y eficaces herramientas estratégicas para la prevención y control de estos sucesos.
Es de esperar que en los próximos días salga humo blanco y se entreguen los resultados de los análisis para que los afectados cuenten con la versión certera acerca de la realidad de lo acontecido, sea esta mala o buena, lo importante es que de una vez por todas se entienda que no es posible manipular las emociones y sensaciones de las personas a costa de intereses corporativos o económicos, que el daño psicológico causado ya es irreversible, que el costo de ser vecinos de una refinería de petróleo no la deben asumir los ciudadanos y que las soluciones coherentes a estos problemas deben ser analizados y discutidos de una manera realmente representativa por todos los involucrados directa e indirectamente.
Habemos muchos pendientes del tema y estamos seguros que muchos más se sumarán si las respuestas a nuestras inquietudes no aparecen, no es capricho ni amenaza, sólo es la seguridad constitucional de exigir el privilegio de vivir en un medio ambiente limpio de contaminación.
Por: Sixto Bustamante Díaz
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