sábado, 5 de julio de 2008

CRECER ENTRE PLAGUICIDAS.


A fines de octubre del año pasado más de doscientos niños de la Escuela Gabriela Mistral tuvieron que hacer una manifestación de protesta con máscaras antigases para que se les prestara atención. En las semanas previas, aproximadamente 40 alumnos de diferentes edades habían sido atendidos en el consultorio médico con síntomas evidentes de intoxicación por plaguicidas: diarrea, vómitos, mareos, cefalea, somnolencia, enfermedades respiratorias y problemas en la piel. También los pequeños de las guarderías o jardines infantiles cercanos presentaron algunos de estos síntomas. Esto fue en Montegrande, un pequeño poblado del valle de Elqui, ubicado en la zona norte del país (Región de Coquimbo). Se trata de un valle profundo y estrecho, encajonado entre imponentes montañas y salpicado de pequeños pueblos donde tradicionalmente se practicó una agricultura diversa -principalmente de frutales-, favorecida por un microclima especial, con días de sol casi todo el año, y una atmósfera diáfana. Hoy, sin embargo, está cubierto de viñedos que se empinan por las laderas de los cerros y es escenario de continuas fumigaciones, principalmente de herbicidas (Roundup) e insecticidas (cipermetrina, cianamida, clorpirifos y paration). Este monocultivo abastece a las industrias que elaboran pisco, un licor a base de uvas que le ha dado fama a la zona. Elqui es un centro importante de atracción turística
a nivel nacional e internacional, tanto por su belleza escénica, y ambiente de paz y tranquilidad, como por ser cuna de la poeta Gabriela Mistral (Premio Nobel de Literatura). Paradojalmente, la escuela de Montegrande que lleva el nombre de esta escritora y maestra, quien dedicó buena parte de su obra a expresar su amor por los niños, es uno de los lugares más comprometidos por el uso de agrotóxicos. Los parronales llegan hasta el borde del patio escolar, donde los pequeños alumnos salen a jugar.
Contaminación violenta
"El problema de la escuela de Montegrande es que los niños llevan 12 años intoxicándose, prácticamente están creciendo entre plaguicidas", dice Justin Blau, presidente del Comité Elqui Sustentable, organización ambiental formada por residentes del valle que están muy preocupados por este problema. Explica que muchos adolescentes de los cursos mayores padecen dolor de cabeza crónico. La directora de la escuela, Ana Martínez, hizo un chequeo y descubrió que hay 14 alumnos con asma, lo que se considera excesivo para un valle famoso por la tradicional pureza de su aire y al que llegó a vivir mucha gente con problemas respiratorios, por recomendación médica o por elección.

Total rechazo a proyecto de ley que permite cultivos transgénicos

La Alianza por una Mejor Calidad de Vida (RAP-Chile), la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI) y el diputado Marco Enríquez-Ominami interpelaron al gobierno, en una conferencia de prensa realizada el 7 de marzo, por su silencio frente a un proyecto de ley que permitirá la liberación de semillas transgénicas y sus derivados, que se encuentra en el Senado en primer trámite constitucional. María Elena Rozas, coordinadora nacional de RAP-AL, y Camila Montecinos, consultora de ANAMURI, llamaron a los parlamentarios a rechazar la iniciativa en los debates venideros, aplicando el principio de precaución.
Actualmente en el país sólo está autorizada la producción de semillas transgénicas para la exportación. María Elena Rozas denunció que la moción parlamentaria para liberar los transgénicos es resultado de presiones ilegítimas de corporaciones como Monsanto, dueña de Semillas Seminis, con un historial de engaños en todo el mundo. Esta empresa, junto con las transnacionales Agrosearch,Limagrain, Pioneer y Ventrabioscience dominan el mercado exportador de semillas transgénicas desde Chile y quieren extender su negocio.

Por su parte, Camila Montecinos hizo notar que el proyecto no incluye sanciones por la contaminación de cultivos convencionales con transgénicos y que la autoridad nacional tendría apenas 60 días para aprobar la introducción de un cultivo transgénico, sobre la base de información entregada por las propias empresas interesadas. Anteriormente, organizaciones ambientalistas nacionales y latinoamericanas enviaron una carta a la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, llamándola a cumplir la promesa que hizo durante la campaña presidencial de no permitir la entrada de cultivos transgénicos. Sin embargo, senadores de los partidos de gobierno votaron a favor de acoger a trámite el proyecto en el Senado abriendo el proceso de debates que podría culminar con su aprobación.
El próximo paso que dio la Alianza por una Mejor Calidad de Vida fue entregar sus argumentos para detener y rechazar esta iniciativa legal en una reunión con el presidente del Senado, Adolfo Zaldívar, que se realizó el 20 de mayo de 2008.

Fuente: Revista ENLACE

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