sábado, 5 de julio de 2008

La Agricultura Campesina puede frenar y revertir el calentamiento global y la crisis especulativa de los alimentos

El calentamiento global está poniendo en riesgo los ecosistemas de nuestro planeta y llevando a las comunidades humanas hacia condiciones de desastre. Ello es el resultado de un modelo de desarrollo basado en la concentración de capital, el alto consumo de combustibles fósiles, la sobreproducción, el consumismo y el libre comercio. El calentamiento global ha estado ocurriendo desde hace décadas, pero la mayoría de los gobiernos se ha negado a enfrentar sus causas y raíces. Sólo recientemente, una vez que las transnacionales han podido montar inmensos mecanismos que aseguren sus ganancias, es que hemos empezado a escuchar sobre supuestas soluciones diseñadas y controladas por las grandes empresas y respaldadas por los gobiernos.

Los países industrializados y la industrialización de la agricultura son las principales fuentes de gases invernadero, pero somos los campesinos y las comunidades rurales de los países en desarrollo, los que primero sufrimos los efectos del cambio climático. La alteración de los ciclos climáticos trae consigo plagas y enfermedades desconocidas, junto a sequías, inundaciones y tormentas inusuales, destruyendo cultivos y las casas de campesinos y comunidades rurales. Más aún, las especies animales y vegetales y la vida en los océanos está siendo amenazada o desapareciendo a un ritmo sin precedentes, producto de los efectos combinados del calentamiento y la explotación industrial. La vida en su conjunto está en peligro debido a la disponibilidad cada vez menor de agua dulce.
La destrucción causada por el calentamiento global va más allá de lo físico. El clima cambiante e impredecible significa que nuestras semillas y nuestro conocimiento, se han vuelto más vulnerables y frágiles, llevándonos a todos a hacernos más dependientes de insumos químicos y técnicas externas. La producción agrícola en su conjunto está en peligro. Enfrentamos situaciones climáticas impredecibles. Las sequías e inundaciones están llevando al fracaso de los cultivos, aumentando el número de personas hambrientas en el mundo. Hay estudios que predicen un descenso de la producción agrícola global de entre un 3 y un 16% para el año 2080. En las regiones tropicales y templadas, el calentamiento global es muy probable que lleve a una grave disminución de la agricultura y a la aceleración de la desertificación de tierras de cultivo. Lo que se espera es que millones de campesinos y agricultores familiares serán expulsados de la tierra. Estos enormes cambios son vistos por las grandes empresas como oportunidades de negocios a través de las mayores exportaciones e importaciones, pero sólo causarán mayor hambre y dependencia en el mundo entero.


La agricultura globalizaday la producción industrialde alimentos crean calentamiento global

El actual modelo agrícola industrial es responsable de cerca del 40% de los gases invernadero. Sin embargo, las políticas neoliberales impuestas por la Organización Mundial del Comercio, los Acuerdos de Libre Comercio bilaterales, así como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, buscan hoy acabar con la agricultura campesina e imponer la agricultura industrial como sistema único. Pero la agricultura industrial provoca calentamiento, porque: transporta alimentos por todo el mudo, impone medios industriales de producción (mecanización, intensificación, uso de agroquímicos, monocultivo), destruye la biodiversidad y su capacidad para capturar carbono, destruye la tierra y los boques en áreas no agrícolas y transforman la agricultura de una productora a una consumidora de energía. Las supuestas soluciones que hoy se imponen sólo son una forma de negocio más para las grandes empresas transnacionales, y buscan hacernos más dependientes de los conglomerados industriales, los que llevarán a una mayor concentración de la tierra y al control monopólico de la producción de alimentos.
La Vía Campesina, un movimiento que reúne a millones de campesinos y productores de todo el mundo, declara que ya es tiempo de cambiar de forma radical el modelo industrial de producir, transformar, comerciar y consumir alimentos y productos agrícolas. Creemos que la agricultura sostenible a pequeña escala y el consumo local de alimentos va a revertir la devastación actual y sustentar a millones de familias campesinas. La agricultura también puede contribuir a enfriar la tierra usando prácticas agrícolas que reduzcan las emisiones de CO y el uso de energía por los campesinos.


Fuente: Revista ANAMURI
www.anamuri.cl

No hay comentarios: